Travis, un veterano de
Vietnam -detalle no poco importante-, consigue un trabajo como taxista
nocturno en Nueva York. Así, mientras camufla sus traumas, escupe su
rabia y despliega un recital de emociones vehementes, el espectador
acude atónito a la violenta síntesis de un ciudadano asqueado con el
sistema, un sistema podrido al que culpa de su mala suerte y que provoca
su paroxismo. Magistral y demoledora radiografía de la estresante y
salvaje sociedad urbana. Todo un clásico del cine contemporáneo.
Argumento
Travis Bickle, un ex-
marine
solitario y deprimido que vive en la ciudad de Nueva York de fines de
los años '70. Al padecer de insomnio crónico, se pone a trabajar como
taxista, conduciendo pasajeros cada noche por los suburbios. También
pasa tiempo en los cines porno de mala muerte y escribe un diario.
Travis se enamora de Betsy (
Cybill Shepherd)
una voluntaria en la campaña presidencial del senador Charles
Palantine. Después de ver a Betsy charlar con otro voluntario, Travis
entra como voluntario en la campaña del senador, tan solo con el
pretexto para hablar con ella y consigue llevarla a tomar un café. Más
adelante, en una segunda cita, la lleva a ver una película pornográfica,
ella se ofende, sale del cine y se va a casa sola en un taxi. Travis
intenta arreglar la situación enviándole flores que serán rechazadas y
llamándole en otras ocasiones por teléfono, siendo rechazado
consecutivamente.
Travis comenta con un compañero sus pensamientos, pues teme que le
vayan a empujar a la violencia, pero éste le asegura que todo se calmará
e irá mejor. Travis comienza un programa de entrenamiento físico
intenso. Compra armas y adapta una pistola para poder ocultarla en la
manga del brazo. Una noche, Travis entra en una tienda antes de que un
hombre intente robar, y le dispara. El dueño de la tienda se hace
responsable y Travis se va. Otra noche, una
prostituta menor de edad, Iris (
Jodie Foster),
entra en el taxi de Travis, escapando de su proxeneta, Matthew "Sport"
Higgins. Higgings saca a Iris del taxi y lanza a Travis un billete de
veinte dólares. Más adelante Travis contrata los servicios de Iris, pero
en lugar de tener relaciones sexuales con ella, intenta disuadirla de
continuar en la prostitución, y consigue citarse con ella para el
desayuno del día siguiente. A Travis le obsesiona ayudarla para que
regrese a casa de sus padres, y envía dinero y una carta en la que
afirma que pronto estará muerto.
Después de afeitarse la cabeza al estilo
mohawk,
Travis asiste a un acto público en el que intenta asesinar al senador
Palantine, pero los agentes de seguridad recelan de él y se ve forzado a
huir sin llegar siquiera a disparar. Regresa a su apartamento y luego
conduce hasta el
East Village,
donde se enfrenta a “Sport” Higgings. Travis le dispara y a
continuación, entra en el burdel en busca de Iris. “Sport” Higgings ha
quedado herido pero logra dispararle a Travis en el cuello sin llegar a
matarlo. Travis vuelve a disparar y mata a Higgings, al igual que al
encargado de las habitaciones del burdel y al hombre que ha pagado por
los servicios de Iris, quien llora horrorizada al ser testigo de los
asesinatos. Travis finalmente intenta suicidarse, pero la munición se le
ha terminado.
Travis queda convaleciente, y mientras se recupera recibe una carta
de los padres de Iris, agradeciéndole que salvara a su hija. Los medios
de comunicación lo califican de héroe. Al poco tiempo Travis vuelve a su
trabajo y se encuentra con que Betsy sube a su taxi. Ella habla de su
nueva fama, pero él niega ser un héroe. Al llegar a su casa, ella baja
del taxi y le pregunta de pie al lado de la ventanilla del conductor
cuánto marca el taxímetro. Travis le sonríe contestándole un seco "Hasta
pronto", y arranca el auto para verla por el espejo retrovisor. Luego
se aleja y vuelve a perderse en si mismo, mientras contempla la ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario